Los colores claros crean la impresión de amplitud, por este motivo, son especialmente beneficiosos para habitaciones pequeñas, como podría ser una cocina. La mezcla de tonos blancos y cremas, también pueden agregar profundidad y calidez a una habitación de reducidas dimensiones.
Por otra parte, las paredes y armarios pintados de blanco no solamente aligeran el espacio, sino que también mantienen una sencillez visual y uniformidad que otorga sofisticación.
Colores para el exterior: Los exteriores (como los jardines, porches, terrazas, entre otros) son el cuerpo del hogar y elegir el color para estos espacios no solamente depende del estilo de la propiedad (rústica, moderna o campestre, por ejemplo) sino también de la personalidad.
Para estilos alegres, es probable que el morador se identifique con colores vivos o pasteles. Para el caso de un estilo más fino, podemos recomendarle que utilice una gama de tonos neutros.