Este material se ha usado a lo largo del tiempo de muchas maneras diferentes. No por eso es un material anticuado, al contrario, sus beneficios tanto estéticos como constructivos son muchos, por lo tanto, su demanda continúa siendo alta, a la par que su colocación resulta sencilla.

Pueden elegirse para fachadas, para detalles en los muros, para ganar luz en los baños, como divisoria de ambientes, como cubiertas, decoración y en general, todas las aplicaciones que puedas imaginar.

Privacidad e iluminación al mismo tiempo: los ladrillos de vidrio permiten el ingreso de luz gracias a su composición traslúcida pero sin perder la privacidad. Con distintos acabados, colores y formas, el universo decorativo es muy amplio.

Otras características destacadas son su capacidad aislante, la impermeabilidad, pero sobre todo, cuentan con una altísima resistencia que les otorga una gran vida útil.

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