Además de los pinceles y rodillos, existen otros productos que cumplen esta función y son los siguientes:
- Aplicadores Planos o Pads: Se trata de una esponja con soporte y mango. Absorbe la pintura y luego, se hace correr la herramienta sobre la superficie plana, ejerciendo una presión mínima. No salpica ni chorrea, pero debe cargarse con pintura de manera frecuente.
- Sopletes: Son pistolas en las que el pigmento llega a presión a través de una manguera o conducto. Se usan para superficies muy grandes o en pinturas de secado rápido.
- Aerosoles: Se destacan para trabajos chicos o artesanales. Hoy en día, la variedad de aerosoles nacionales o importados es muy grande y habría que dedicar tiempo para conocerlos a fondo ya que, con ellos, se logran acabados y efectos que no se pueden lograr con pinceles y rodillos.
- Métodos especiales: Existen en el mercado ciertos productos que obligan a una aplicación casi artística empleando técnicas propias. Por ejemplo, encontramos los espatulados, esponjeados, fratasados, entre otros.